Piezas usadas que salvan nuestro coche

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Hay momentos en la vida en las que cuando se nos rompe el coche no sabemos muy bien qué hacer ni para donde tirar. Y más si nos pasa en una situación en la que nuestros recursos económicos están más bien por debajo de lo habitual. Lo que pasa realmente es que nuestro coche se rompe cuando quiere no cuando nosotros queremos, y es en esos momentos son los que nos sentimos realmente mal. Para nadie es plato de buen gusto tener que afrontar una avería que ni tan siquiera sabemos lo que nos va a costar, ya que sabiendo cómo andan los precios por ahí podemos esperar una burrada. Es en ese momento que nos armamos de valor y visitamos a un mecánico que pueda decirnos lo que realmente le pasa a nuestro vehículo.

Es precisamente en ese instante en el que hablamos con él, que no sabemos si reír o si llorar, ya que nos está hablando de unos precios que ni trabajando todo el año voy a poder pagar. Y yo me pregunto ¿Cómo esto puede ser tan caro? Y es que no estamos hablando de un coche nuevo, por lo que la inversión no es que me parezca cara sino carísima. Entendería que en un coche nuevo podamos hacer la inversión ya que sin duda merece la pena, pero yo es que estaba deseando que me subieran el sueldo para poder comprarme un coche nuevo, y desde luego ahora no es el momento, pero de que se me rompa el viejo tampoco.

Han pasado tres días y todavía no sé muy bien qué hacer con el coche, si es que por mucho que quiera me es imposible pagar la avería, pero fíjate por donde hoy me ha llamado el mecánico que me dio la mala noticia y me cuenta que ha estado buscando otras opciones y que en desguaces terrassa tienen la pieza que busco, de momento la verdad que me he quedado callada sin saber muy bien que decir por si me decía otra barbaridad, y si os digo la verdad todavía no he podido borrar la sonrisa de mi cara. El precio que me ha dado es maravilloso lo puedo pagar más que de sobra, sin ningún problema, por lo que mañana mismo lo llevo y me lo arregla. Dicen que nunca llueve a gusto de todos por suerte esta vez puedo decir que para mí sí.